CHAPTER 2

Miranda llegó a la habitación y miró la hora, eran las dos de la mañana y David todavía no había llegado a casa y como no volviese pronto se iba a meter en un buen lio. Miranda necesitaba contarle lo que la había ocurrido a Helen pero era demasiado tarde temía despertarla, ¿qué narices? Si seguro que está en el ordenador-pensó-, cogió el teléfono, se metió en el baño para no despertar a Sandra y marcó el número de Helen.

-¿Miranda, porque me llamas a estas horas?

-¿Estabas durmiendo Helen?

-No tranquila, si estaba viendo el documental de 1D

-¿Otra vez?- Las dos chicas rieron.

-Sí, pero dime ¿Por qué me has llamado?

Miranda le contó todo detalle a detalle y el sentimiento de confusión y rabia que le había causado todo aquello.

-¿Helen?, ¿Helen?- Miranda miro el teléfono por si se había cortado pero la llamada seguía en curso, su amiga no contestaba.

-¿¡HELEN!?

-Miranda, te odio- dijo Helen al fin.

-Y yo a ti, ¡creí que te había pasado algo! -rió- de todas formas estoy muy decepcionada, creo que hubiese sido mejor que no me hubiese ocurrido, llevamos soñando con ese momento desde hace bastante tiempo y mira, ya ha pasado y no ha sido precisamente como nos lo imaginábamos.

- Puede que él no sea así en realidad, lo mismo le pillaste en un mal momento. Miranda, son las dos de la madrugada, ¿te has presentado en pijama?

Miranda miro un momento en el espejo. (ver ropa personajes)

-¡Mierda!- dijo Miranda. Helen no podía parar de reír

-Miranda, entonces… ¿has hablado con él? ¿Has hablado con Niall Horan?

- Sí y tengo una buena noticia de él para ti, me ha dicho que te ha visto esta mañana desde arriba en el avión cuando atravesaban Madrid y que se ha quedado enamoradito de ti, vamos ¡que lo tienes conquistado!-Las dos rieron.

- ¡No te burles de mi Miranda!, bueno que tengo que colgarte, mañana te llamo y hablamos ¿vale? Adiós

- Adiós Helen y que sueñes con Niall.

Niall desde el principio había sido el favorito de Helen, decía que no entendía como le hacían cantar tan poco y en realidad, Miranda tampoco entendía eso. Niall tenía una voz preciosa y además según pudo comprobar esa noche, era bastante amable.

Alguien abrió la puerta del servicio. David había llegado.

-¿Qué haces levantada a estas horas?, ¿mis padres se han enterado de algo?, pero, ¿Qué haces levantada a estas horas mirándote al espejo?- dijo David sorprendido

- No empieces, sabes que yo no soy de esas que se tiran media hora delante del espejo asique no me mires con esa cara. No, tus padres no se han enterado de nada, pero para la próxima o vuelves más pronto o paso de cubrirte.

- Aaaaai, no te enfades y cuéntame porque estás despierta aún- dijo David estrechándola en un abrazo.

- Necesitaba hablar con Helen y a ti tengo que contarte una cosa pero como sigamos hablando nos van a pillar, ¿te parece que mañana desayunemos juntos en la cafetería esa de enfrente?, por cierto ¿tú qué tal?

- Vale, pero te llevo yo a una cafetería buenísima que me han recomendado. Yo genial, hemos ido a cenar y luego a su casa y hemos…

-No quiero saberlo- los dos rieron- Shhh… ¡mañana hablamos! Hasta mañana David.

- Buenas noches.